Ponerse los audífonos y empezar a volver a oír bien requiere de un proceso de adaptación a esta nueva forma de oír. Pero siempre va a merecer la pena el esfuerzo.

Cuando empezamos a usar Audífonos los sonidos vuelven a nuestros oídos y debemos acostumbranos a esta nueva forma de oír. Por ello debemos seguir los consejos que nos dictan los profesionales de la Audición de los Centros Auditivos Visual Sur Audio.

No se extrañe si cuando empiece a usar sus audífonos se produce cierto rechazo porque "escucha todo".

Esta situación es normal y hace que algunas personas piensen en abandonar el empleo de los mismos. No debemos cejar en el empeño por que al cabo de los días nuestro cerebro va a ir entendiendo cual son los sonidos importantes y cuales son de fondo, accesorios o simplemente ruidos. A esto también vamos a ayudar desde el Centro Auditivo de Visual Sur Audio ya que iremos ajustando los dispositivos en función de sus sensaciones.

Cuando empezamos a usar los Audífonos se recomienda, al menos durante las primeras semanas, que se haga en ambiente familiar, manteniendo conversaciones sencillas y viendo la televisión. Con estas primeras sensaciones podremos empezar a realizar los ajustes que sean precisos en función de sus sensaciones.

Una vez pasada esta primera etapa deberá empezar a usar los audífonos en otras situaciones cotidianas diferentes, más abiertas, y captar las sensaciones que le producen estos sonidos por si es preciso volver a ajustar sus audífonos.

Se puede dar el caso de que advierta que su voz suena muy alta, y esto se debe a que como estaba perdiendo la audición usted iba elevando su tono inconscientemente. Por ello puede intentar ahora hablar con menos energía.

A lo largo de las semanas iremos ajustando los audífonos ya que este es un proceso continuo en el cual sus sensaciones y el hecho de comunicárnoslo es esencial.

Una vez pasadas estas primeras semanas podremos confirmar que se ha acostumbrado a su uso y a partir de ese momento echará de menos los días en que se le olvide emplearlos. Las personas que sufren pérdidas de audición y emplean audífonos disponen de una mejor calidad de vida que las que no buscan remedio.